Por: Letralia
Venido de Cuba, poeta itinerante con destinos diversos que le permitieron ver los soles de Estados Unidos, España, Francia, Bélgica, Italia, Inglaterra y finalmente, desde 1968, la ciudad venezolana de Mérida, el lunes 14 de septiembre llegó Julio Miranda a su destino final.
Julio Miranda nació en La Habana, Cuba, en 1945. Con estudios de filosofía, idiomas y teatro, su febril actividad en Mérida cubrió la poesía, el ensayo, la traducción y la crítica e investigación cinematográfica. Comparaba la literatura y el cine en términos personales: "Creo (...) que tengo poemas que son casi guiones de cine, pero la literatura me sigue pareciendo algo mucho más personal, yo conozco a casi todos mis lectores. El cine, en cambio, es algo más colectivo, hay muchas más mediaciones, más distanciamientos. Hacer cine implica una conciencia radicalmente colectiva y fatalmente industrial".
Con más de cuarenta libros, el agudo ojo de Julio Miranda le convirtió en uno de los críticos más certeros de la literatura venezolana. Entre sus obras se cuentan Antología del cuento cubano (1963), Nueva literatura cubana (1971), Proceso a la narrativa venezolana (1975), Maquillando el cadáver de la revolución (1977), Parapoemas (1978), El poeta invisible (1981), Vida del otro (1982, Premio Conac de Poesía 1983), Anotaciones de otoño (1987) Casa de Cuba (1990), Así cualquiera puede ser poeta (1991), El cine que nos ve (1991), Sobrevivientes (1992), y Palabras sobre imágenes. 30 años del cine venezolano (1994), además de traducciones de textos de Henri Michaux y Cesare Pavesse y los libros El guardián del museo (cuento breve), que recibió el premio de la I Bienal de Literatura Mariano Picón Salas, Ciudad con nombre de mujer(1997), con el que volvió sobre el mismo premio, y El gesto de narrar, que está por publicar Monte Avila Editores.