Juan Martín, graduado de abogado en la Universidad Católica Andrés Bello, es también un policía de academia. Es pionero de la democratización y excelencia que reclaman los cuerpos policiales que se suceden a la caída de la dictadura y la superación de la violencia guerrillera en Venezuela. Funda la DISIP. Dirige la policía científica, hasta cuando sirve como ministro de justicia en los años 1976 a 1979. Como penalista se le recuerda por su elevado espíritu de solidaridad con las víctimas, destacando una probidad sujeta a cualquier escrutinio. Es insobornable. Y lo paradójico, es asimismo un hombre con arraigada devoción por el arte y las letras, que marcan y definen su personalidad hasta el final de sus días.
Juan Martín, graduado de abogado en la Universidad Católica Andrés Bello, es también un policía de academia. Es pionero de la democratización y excelencia que reclaman los cuerpos policiales que se suceden a la caída de la dictadura y la superación de la violencia guerrillera en Venezuela. Funda la DISIP. Dirige la policía científica, hasta cuando sirve como ministro de justicia en los años 1976 a 1979.
Como penalista se le recuerda por su elevado espíritu de solidaridad con las víctimas, destacando una probidad sujeta a cualquier escrutinio. Es insobornable.
Y lo paradójico, es asimismo un hombre con arraigada devoción por el arte y las letras, que marcan y definen su personalidad hasta el final de sus días.
Fuente: elidesjrojasl.com.