Wirrwarr

Del prólogo: "Acaso desde los Cantos de Pound no se haya escrito un poemario tan complejo como el presente, de ese Pound al que Sanguinetti tanto admira (...). No es Wirrwarr un simple trabajo experimental. En él toda interpretación parece ser fácil o caprichosa por ser abstracta y arbitraria. Por encima de su hermetismo, Wirrwarr exige, en todo momento, del lector una interpretación ética y amargamente emocional de una gran concreción".