38 (Treinta y ocho)

Del prólogo (fragmento): "En 1994 realicé unos dibujos muy sueltos y lineales utilizando la muy volátil tinta de marcadores negros, dibujé sin límite preciso ni bitácora alguna: frutas, ciudades, espacios imposibles y diagonales próximas a algún infinito cercano, entre otros temas eclécticos (...). Pensé al instante en reunir mis dibujos favoritos de esa serie tan inesperada en un álbum titulado 38, pues sería treinta y ocho las piezas seleccionadas, y las encuadernaría con percalina azul (...). Decidí retomar el impulso original con una edición bien impresa, la tinta correcta, el impresor y la diseñadora idóneos, e incluso hay un bello poema de Yolanda Pantin, que proféticamente aborda el tema del desvanecimiento de las obras de arte de Cronos. Es un intento por enfrentarme al olvido, a lo transitorio y a lo efímero".