Serie: | NA |
Editoras: | La liebre libre |
Géneros: | Poesía |
Autoría: | Goldberg Jacqueline |
Páginas: | 60 pages |
Tags: | Poesía venezolana |
Language: | Español |
Dueño: | Biblioteca Miguel Marcotrigiano |
Notas extras: | NA |
El dolor engendra el relato: paráfrasis en el espejo de lo que dijera Julieta Campos en El miedo de perder a Eurídice, vertido en un excelente ensayo por Juan Carlos Santaella, donde, a la luz del deseo como discurso, éste genera toda una teoría acerca del amor como lugar de lo imposible e igualmente indagación de un tiempo primordial.
En Carnadas (La Liebre Libre), novela corta de Jacqueline Goldberg, el dolor protagoniza una historia que se hizo escritura y teoría del desgano: Las historias de amor sólo pueden contarse desde el desamor. Cuando duelen lo necesario.
Este relato de Goldberg —opera prima en la que una mujer rebasa su propia cordura amatoria— es también un viaje al infierno de Orfeo: Santaella ensaya y concluye en el invento de la imaginación del deseo. Se desea el cuerpo del otro, el que se perdió y es un imposible. El deseo es la elipsis que forma el hilo atado a la carnada y ésta al anzuelo, la que será tragada por el pez que será a la vez carnada para el pescador. Una carnada es la tentación. Se expone el amor para sacrificar el deseo: éste llega y se va, queda sólo el imaginario, el espacio donde estuvo.
La mujer es la carnada de alguien que un poco más allá escribe una historia. La mujer es su propia carnada porque el escritor maduro, el que la lleva a la casa de campo, ha ido a ejercer la imaginación: el sexo sólo está en la carnada, en la mujer que usa el deseo porque lo perdió en un otro anterior. (...)
Fuente: letralia.com.