Conocí a Antonio Trujillo en la triste y lluviosa Filven macondiana realizada en Los Teques este año que muere 2016. Poco antes había tenido acceso a su Antología poética. Parte del aire. Monte Ávila 2008. Unas palabras bastaron para que siguiera adentrándome, como aprendiz, en su Taller de cedro.
Lo que las herramientas pregonan
La mesa de trabajo, el clavo, el compás, la gubia, la garlopa, la plomada, la piedra de amolar, la lija, el gramil…. son las primeras en hablar en este taller. Y hablan de todo un poco. Hablan de la vida, dicen de lo humano. En Taller de cedro principalmente se hospeda una antropología, una manera de su comprensión. (...)
Fuente: cultura-barrio.blogspot.com.