Emily Elizabeth Dickinson (Amherst, Massachusetts, 10 de diciembre de 1830-ibídem, 15 de mayo de 1886) fue una poeta estadounidense, cuya poesía apasionada ha colocado a su autora en el reducido panteón de poetas fundamentales estadounidenses que hoy comparte con Edgar Allan Poe, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman.
Emily Dickinson definió su poesía con estas palabras: «Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía».
Pero no era capaz de diferenciar sus poemas entre sí, de corregirlos ni de seleccionarlos. El libro que se publicó como Poemas escogidos no fue seleccionado, corregido, ni organizado por la poetisa, que ya había fallecido. Esta aparente desorganización de su obra y su poesía le valió el ataque de los formalistas, entre los que se cuenta el mentor de Emily, Thomas Wentworth Higginson (el Maestro).
Higginson se encargó de modificar y «adaptar» algunos poemas tempranos de Dickinson, y en sus cartas de juventud ella le agradece la «cirugía» que era incapaz de efectuar por sí misma. Después de la muerte de Emily, sin embargo, Higginson se sintió libre para extralimitarse: comenzó a podar, corregir, cambiar y retocar sus poemas, tomándose atribuciones tan extremas como, por ejemplo, introducir rimas en estrofas que carecían de ellas.
La realidad es que a los formalistas de 1890 la poesía de Emily les parecía descuidada, cuando en verdad ella había sido extraordinariamente precisa, aunque algunos de sus hábitos poéticos estuviesen pasados de moda por entonces.
Algunos "errores" gramaticales que se le han imputado eran aceptados como correctos en la época en que ella nació (1830), por ejemplo el uso de lain ("yacido") por laid ("puesto", "colocado"): Indolent housewife, in daisies lain ("Ama de casa indolente, entre las margaritas yacida"). Escribía extasy ("éxtasis") en lugar de ecstasy, pero la primera forma figura en el diccionario Webster. Ponía Himmaleh en vez de Himalaya y Vevay en lugar de Vevey (ciudad de Suiza). Se le acusó de ignorante, pero las formas incorrectas figuraban en un atlas que tenía en su casa y que había sido impreso muchos años antes de que ella naciera.
Se le recriminan también supuestos «errores» históricos y geográficos, argumento bastante absurdo cuando se usa contra un poeta: ella pone que Cortés «descubrió el Pacífico» porque Balboa no entraba en la métrica. También existe un poema que dice When Etna basks and purrs / Naples is more afraid ("Cuando el Etna toma sol y ronronea / Nápoles le teme más"), aunque sabía perfectamente que el volcán cercano a la ciudad no es éste, sino el Vesubio.
Emily empleaba indiferentemente began («comenzó» y el participio begun («comenzado») como pretéritos, pero Robert Browning hacía lo mismo. Es sabido que el buen poeta debe forzar las normas del idioma, y la mayoría de los falsos deslices que los formalistas encuentran en la poesía de Emily Dickinson se deben al afán de la autora de dar a sus versos un sabor arcaico. Esto se visualiza en su uso de be(«ser») indistintamente en lugar de is («es») o are («son», «somos»).
Con respecto a la frecuencia de utilización de determinadas palabras, las seis que más usa son «día», «vida», «ojo», «sol», «hombre» y «cielo» (todos ellos monosílabos en inglés excepto el último, heavens). Entre los sustantivos que utilizó cincuenta o más veces en su poesía, solamente «verano» y «mañana» son polisílabos en inglés. Estas costumbres pueden entenderse mejor como un afán de concisión que como errores técnicos.
Muchos otros errores atribuidos a la artista son, en realidad, erratas de los editores, algunas derivadas de la dificultad de descifrar la letra manuscrita de Dickinson.
La rima —contrariamente a la creencia común— suele ser muy ortodoxa, excepto en unos pocos poemas. Prefiere la rima yámbica y trocaica, y los versos de cuatro acentos.
Más de la mitad de sus poemas están escritos en "metro común", la métrica de las baladas populares y de los himnos religiosos. Muchas otras veces utiliza el "metro corto", estrofa de cuatro versos igual a la anterior excepto porque el primer verso es trisílabo en lugar de tetrasílabo. En unas pocas oportunidades escribe en "metro largo", cuarteto de tetrasílabos en forma de yambos con rima alternada o de dos en dos. Solo el 10% de sus poemas posee métrica o rima irregular.
Los tipos de rimas utilizados por Emily Dickinson son:
Emily Dickinson acepta en sus poemas las siguientes equivalencias consonánticas (es decir, las rima como si se tratara de la misma letra):
Gran parte de los poemas de Emily Dickinson se refieren a la naturaleza, y se ordenan, según su cantidad, de esta manera:
Como se observa, dedicaba una particular atención a la biología: animales, aves, reptiles, insectos, árboles, plantas y flores.
De todos los seres vivientes le atraían los que tienen alas: pájaros, murciélagos e insectos. También las flores, y, aunque vivía en un ambiente rural, jamás dedicó un poema a un animal de granja. Sólo menciona tres veces al gallo. Su perro Carlo aparece solamente en dos oportunidades, y los sabuesos, en tres.
El animal nombrado más veces es la abeja (con una sorprendente marca de 52) y el abejorro (9).
Como se ha dicho, los poemas publicados en vida de la autora se cuentan con los dedos de una mano. Esto lleva al problema de las publicaciones póstumas, es decir, aquellas en las que el autor ha muerto y no puede opinar sobre el orden o la forma en que sus obras deben ser publicadas.
Cabe aclarar que Emily nunca se tomó el trabajo de fechar sus poemas, por lo que no conocemos con certeza cuándo fueron escritos, y ni siquiera los ordenó de un modo particular.
Escribió sus poemas en los márgenes de sus libros, en trozos de periódicos o en papeles sueltos, a menudo de tamaño insuficiente, poblándolos además de extraños guiones aparentemente al azar, con un arbitrario uso de las mayúsculas. Es por ello que aún hoy, en muchos de sus poemas, los expertos se preguntan dónde acaba un verso y comienza otro.
Los editores descuidaron su obra aún más: en la década de 1890 se publicaron sus tres antologías, con el material dividido incoherente y arbitrariamente en cuatro secciones tituladas (por los editores) "Vida", "Naturaleza", "Amor" y "Tiempo y eternidad". Hoy se sigue utilizando este extraño criterio.
Los editores posteriores agregaron tres tomos más, con los poemas agrupados según criterios también arbitrarios. Esto significa que la obra de Emily Dickinson nunca ha sido objeto de ningún esfuerzo serio por ordenarla cronológicamente.
Así, por ejemplo, los poemas que se refieren a su relación amorosa con Wadsworth se encuentran dispersos entre la Parte III: Amor, la Parte IV: Otros poemas, sección 6 y la Parte VII: Poemas agregados, sección 3. Pero están entremezclados con otros que no tienen relación alguna con el tema ni con la época en cuestión.
Como queda dicho, los únicos tres poemas que se publicaron en vida de la autora fueron A Valentine, The Snake y Success. Todo el resto de sus innumerables trabajos se publicó después de su muerte.
Una gran cantidad de poesías fueron publicadas por su amiga Mabel Loomis Todd y su "Maestro" Thomas Wentworth Higginson en el siguiente orden:
No hubo más publicaciones hasta el siglo siguiente, en que Martha Dickinson Bianchi, sobrina de la poetisa, emprende de nuevo la tarea de editar sus obras:
Existen también cuatro recopilaciones que se basan en el material de los libros anteriores:
Nada más hay publicado, a excepción de una única edición del poema Because that you are going, una importante poesía de amor, en The Life and Mind of Emily Dickinson ("La vida y la mente de Emily Dickinson", Nueva York, 1930), de Genevieve Taggard. Este libro, muy importante por su valor crítico, fue publicado como homenaje también en el centenario del nacimiento de la poetisa.
Los poemas de estas ediciones no serían reconocidos por el lector moderno, gracias a la extensiva e invasiva reescritura y adaptación que sufrieron los textos. Pero en 1955 aparecería una nueva recopilación, que forma hoy en día la base de los estudios académicos sobre Emily Dickinson:
Por último, se ha hecho un intento de representar mejor los signos dickinsonianos (pensando que pueden tener importancia para la lectura de sus poemas). Esta obra moderna es la más fiel y la que goza de mayor credibilidad:
Selecciones parciales de las cartas de Emily Dickinson fueron publicadas en estos libros: