El cielo entre cenizas

Texto de contraportada (fragmento): "Santos López continúa en El cielo entre cenizas una enseñanza que recrea en su libro anterior Los buscadores de agua: el corazón es una vasija de agua, de emociones. Ahora el fuego purifica esas emociones, nos permite el ascenso a la fuente, al origen. Esta vez, bajo la guía del padre muerto, que emerge como un sol, la memoria, el alma que yace en la otra orilla del mar: "Es un remolino de sangre la lejana voz de los muertos". Solo así contemplamos el relámpago del cielo, las nubes y nos quedamos quietos para mirarnos por dentro. El bosque es el lugar esencial para el reencuentro con los que vinieron antes que nosotros. Los ancestros aparecen convertidos en árboles, maderos, mesas, estacas y traviesas. Nunca antes en la poesía venezolana, los muertos habían sido tratados con tanto conocimiento.

El cielo entre cenizas nos lleva hacia lo sagrado: el amor dialoga con el amor y mira directamente a la muerte, en comunión con lo femenino primordial. He aquí una nueva visión del alma: el amor en otra dimensión, el fuego en otra quemadura y el bosque como otro fuego, y otra respiración en presente que nos acompaña a leer largos versos con el aliento sostenido".