Del prólogo "Sexo y poesía" (fragmentos):
"La selección que hoy tenemos el gusto de ofrecer al público sobre un tema que algunos consideran prohibido -no obstante ser el más humano de todos-, seguramente defraudará la expectativa de quienes en su mente, por razones especiales, no pueden separar lo sexual de lo pornográfico; pero ha de satisfacer, sin duda, a quienes, por el contrario, creen que el sexo es un don divino que, artísticamente tratado, encierra un sinfín de posibilidades poéticas.
(...)
"Los poemas que presentamos no son, estrictamente hablando, poemas de amor: en nuestro número 33 hicimos ya una selección de éstos. Los que llenan las páginas siguientes son, simplemente, poemas inspirados, sugeridos o motivados por ese inexpresable instinto que atrae al hombre y a la mujer en un inevitable deseo de fusión, con o sin amor, frecuentemente sin éste".