Texto de contraportada: Hasta que llegue el día y huyan las horas anuncia un cambio acaso decisivo en la poética de H. O. Un cambio en amplitud y en densidad. No ya el tanteo, el lenguaje como posible refugio o mampara, sino la sumersión en la vida, el reto aceptado, las señales de la aventura de vivir con sus cicatrices y esplendores. Mucho más real ahora, en la poesía misma del lenguaje y de las cosas, H.O. ha dado un paso de madurez y coraje; ella se ha tocado y nos toca; su palabra es ya cosa viviente. Adiós a la literatura; sí a lo que nos quema, punza o exalta. De allí una relación nueva entre la materia propia y la cultura, que enriquece a ambas. La integración de lo personal y lo genérico en una visión poética de primera calidad.