Prosa

Prosa

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Serie: NA
Editoras: Alianza Editorial
Géneros: Poesía
Autoría:
Páginas: 191 pages
Tags: Poesía española
Language: Español
Dueño: Biblioteca Alfredo Chacón
Notas extras: NA

De sus múltiples facetas, sin embargo, hay una, en mi opinión bastante importante, que rara vez se menciona y es, por ello, quizá la menos conocida. Federico García Lorca, además de músico, poeta, director tetral y dramaturgo, fue un conferencista verdaderamente admirable.
Todos sabemos que Jorge Luis Borges y Octavio Paz, además de poetas, eran grandes intelectuales que constantemente eran invitados a disertar sobre literatura en distintos países y ante diversos auditorios. A muchos, sin embargo, les resulta difícil imaginarse a Lorca en el mismo papel. Lo cierto es que dictar conferencias no era, para Lorca, una actividad esporádica sino una práctica profesional. Además de en numerosas ciudades españolas, Lorca pronunció conferencias en Argentina y los Estados Unidos. De hecho, la larga temporada que pasó Federico García Lorca en Cuba, se debió a una invitación para dictar conferencias en toda la isla. 
Lamentablemente, sus conferencias son bastante difíciles de encontrar. En 1969, Alianza Editorial publicó algunas de ellas en un libro titulado Prosa. Repasarlas es un verdadero deleite porque Lorca, como orador, era cautivante desde que entraba en escena. Nunca improvisaba ya que, como hombre de teatro, sabía que no se le podía faltar el respeto al "respetable". 
Sus primeras palabras, estaban dedicadas a ganarse la complicidad del público que estaría, inevitablemente, un tanto receloso. La palabra "conferencia" suena a cátedra, exposición teórica, argumentación y recuento de conclusiones. Se espera que la conferencia tenga más fundamendo que sabor y, en la mayoría de los casos, suele ser nutritiva, pero no deliciosa. En la lectura pública de su romancero gitano, Lorca inicia con estas palabras:

"Yo sé muy bien que eso que se llama conferencia sirve en las salas y teatros para llevar a los ojos de las personas esas puntas de alfiler donde se clavan las irresistibles anémonas de Morfeo, y esos bostezos para los cuales se necesitaría tener boca de caimán."

Fuente: articulo.mercadolibre.com.ar.

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