Ezra Weston Loomis Pound (Hailey, Idaho, Estados Unidos, 30 de octubre de 1885-Venecia, Italia, 1 de noviembre de 1972), poeta, ensayista, músico y crítico estadounidense perteneciente a la Lost Generation —«Generación perdida»— que predicó fogosamente el rescate de la poesía antigua para ponerla al servicio de una concepción moderna, conceptual y al mismo tiempo fragmentaria.
Su obra monumental, los Cantos, o Cantares, le llevó gran parte de su vida. El crítico Hugh Kenner dijo tras encontrarse con Pound: «He tomado de repente conciencia de que estaba en el centro del modernismo»1.
Pound fue un ferviente seguidor de Benito Mussolini y fue criticado por su antisemitismo. Fue internado en un psiquiátrico en 1945 tras haber sido condenado por traición al servir propagandísticamente a la dictadura de Benito Mussolini.
En 1920 se traslada a París, donde se movió en el círculo de los artistas que revolucionaron el arte moderno. Fue amigo de Marcel Duchamp, Tristan Tzara, Fernand Léger y otras figuras del dadá y del surrealismo. Allí continuó trabajando en The Cantos, en el que cada vez se refleja más sus preocupaciones políticas y económicas. Durante este periodo también escribió prosa crítica, traducciones, dos óperas (con ayuda de George Antheil) y varias piezas para violín.
El 10 de octubre de 1924, abandona París con destino a Rapallo. Italia continuó siendo un catalizador creativo y allí se convirtió en admirador de Benito Mussolini y del fascismo. Es entonces cuando el antisemitismocomienza a aparecer en sus textos. En 1939, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, volvió a los Estados Unidos y, aunque consideró quedarse allí, finalmente decidió volver tanto por motivos ideológicos como personales. Fundamentalmente considerado un anticomunista,3 durante el conflicto fue un propagandista del Eje a través de la radio y la prensa y, cuando en 1943 Mussolini se declaró presidente de la nueva República de Saló, Pound desempeñó un papel significativo en las actividades culturales y de propaganda de la misma. El 2 de mayo de 1945 fue arrestado por los partisanos italianos y conducido al Cuartel General de Chiavari, donde lo declararon como «sin interés». Posteriormente se entregó a las fuerzas estadounidenses y fue encarcelado en un campo de prisioneros en Pisa, donde bosquejó los Cantos pisanos (primer Premio Bollingen de la Biblioteca del Congreso en 1948), sección que marca un cambio en la obra de Pound, pues se convierte en una meditación sobre la ruina de Europa y su lugar natural en el mundo.
Tras la guerra, Pound fue juzgado en EE. UU. por traición. La intermediación de diferentes figuras del mundo cultural consiguió que se le declarara loco (así se le salvaba de una potencial pena de muerte) y que se le internara en el hospital del St. Elizabeth, donde permaneció durante doce años (1946–1958). Allí continuó elaborando The Cantos, además de traducir a Confucio.
En 1958 volvió a Italia y se instaló en un castillo y viñedo entre los Dolomitas, Brunnenburg, propiedad del marido de su hija Mary y donde esta fundó el actual Ezra Pound Centre for Literature consagrado al estudio de su obra. Allí, cuidado por su hija, permaneció hasta su muerte en 1972 en Venecia. Aunque prosiguió con The Cantos, los veía como poco artísticos. Allen Ginsberg, en una entrevista con Michael Reck, indicó que Pound parecía lamentar muchos de sus últimos textos y que su obra tuviera que llevar el sambenito del antisemitismo [1].
La poesía de Pound cita y hace referencias a Homero, Confucio y Dante; aborda las mitologías y teorías económicas, así como muchos hechos históricos, e incluye palabras en griego y latín e ideogramas chinos, en un descomunal intento de construir una visión caleidoscópica de la historia y la cultura.
Sus escritos ensayísticos, agrupados en El ABC de la lectura y en Cómo leer, entre otros, son elegantes y contundentes, crudos y ásperos, sutiles y dialécticos, pero nunca interrogativos. Abogó con ímpetu de propagandista por una poesía «pegada al hueso», es decir, libre de adornos, a los que llamaba «florituras», en un símil con la música. Estableció un itinerario de lecturas para quien quisiera comprender la poesía, a la que consideraba un arte en progreso. La lista de sus preferencias excluye notoriamente a Shakespeare, al barroco español y al romanticismo. Esta arbitrariedad tiene que ver, sin embargo, con su concepción acerca de cuál era el objetivo hacia el que la poesía marchaba a través de los siglos. Su idea de la fioritura parece incluir que esa forma corresponde a la efusión sentimental desmedida, a la que también rechazaba.
CasaPound, el partido político fascista de extrema derecha italiano fundado en Roma el 26 de diciembre de 2003, hace honor a su memoria.
Debido a sus opiniones políticas, Pound fue muy criticado en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, fue central el papel que desempeñó en la revolución poética de su tiempo: fue uno de los primeros poetas en emplear con éxito el verso libre en composiciones extensas. The Cantos sirvió como piedra de toque para Allen Ginsberg y el resto de la Generación Beat.
Hay críticos que consideran que casi cualquier poeta experimental en lengua inglesa de comienzos de siglo está en deuda con Ezra Pound.
Como crítico, redactor o promotor ayudó a Yeats, Eliot, Joyce, Wyndham Lewis, Robert Frost, William Carlos Williams, H.D., Marianne Moore, Ernest Hemingway, D. H. Lawrence, Louis Zukofsky, Basil Bunting, George Oppen, Charles Olson, entre otros.
Como traductor, aunque su conocimiento de las lenguas es discutible, Pound hizo mucho para llevar la poesía provenzal y china al público de habla inglesa. También tradujo, defendió y consiguió que se mantuvieran vivas (al menos para los poetas) las obras clásicas griegas, latinas y anglosajonas.
En España es muy perceptible su huella en no pocos novísimos y en buena parte de los poetas posteriores a ellos.
Fuente: es.wikipedia.org.